Cuando su hija Karen fue secuestrada y asesinada por el crimen organizado, Miriam Rodríguez, una madre de San Fernando, Tamaulipas, decidió hacer lo impensable: convertirse en investigadora, rastrear uno por uno a los responsables… y llevarlos ante la justicia. Lo logró sin armas, sin entrenamiento, y sin apoyo real de las autoridades. Durante tres años, Miriam se disfrazó, investigó, siguió pistas y entregó al menos a diez integrantes del grupo criminal que destruyó a su familia. Pero su lucha no quedó impune: fue asesinada a balazos frente a su casa el Día de las Madres, en 2017. Este episodio narra con detalle su cruzada, los errores del Estado, y cómo su historia se convirtió en símbolo de valentía… y tragedia. También exploramos el contexto nacional de desapariciones y feminicidios en México, donde cada vez más madres enfrentan solas al narco y a la impunidad.